- enero 6, 2021
- Posted by: Jonathan Carrillo
- Categoría: Comunicación
Podemos reiterar que Panamá como Estado democrático goza de las libertades y garantías constitucionales que caracteriza este tipo de Estado, por ejemplo, cada cinco años tenemos elecciones democráticas y elegimos por votación popular a nuestros gobernantes, existe constitucionalmente una división de poderes bien definida, respeto a los derechos humanos y convivimos socialmente dentro del marco del respeto y las libertades individuales. Más adelante podemos discutir si los gobiernos cumplen o no con cada una de estas garantías constitucionales.
Para fortalecer esta convivencia individual y social que mencionamos, en un Estado democrático como el panameño, podemos jactarnos que después de luchas históricas, tenemos una libertad de prensa, libertad de expresión y por supuesto, libre acceso de los ciudadanos a la educación y a la información, es decir el derecho a informar y ser informados.
Esto es de vital importancia que lo maneje todo funcionario de gobierno, y se reitere la importancia y diferencia entre informar y comunicar, ya que la primera busca brindar un dato, referencia o alguna investigación, mientras que «comunicar» dentro de nuestro contexto, constituye esa labor por parte del gobierno de interactuar con sus ciudadanos sobre la información o manejo de la cosa pública; sí, estamos hablando de rendir cuentas sobre la administración de los bienes del Estado.
Entramos en materia.
Muchas veces los medios de comunicación son utilizados por los gobiernos para informar y no para comunicar adecuadamente, saturan la prensa televisiva de costosos spots, y la ciudadanía se siente cada día menos informada sobre el adecuado uso de los bienes el Estado, y por supuesto, el rechazo hacia la clase política en general es inevitable.
No es una tarea fácil, sin embargo, ya es hora de que los funcionarios comuniquen adecuadamente las decisiones y el uso que se le da a los bienes del Estado, ya que como vimos inicialmente es un derecho de los ciudadanos y al mismo tiempo es un deber de las autoridades, rendir cuentas, con transparencia y garantizar el acceso a la información una vez es solicitada por la ciudadanía, incluso con el mínimo de formalidades según la Ley de Transparencia.
Plantear números fríos en un Power Point, leer un discurso sin esencia o importancia ciudadana ante los principales cuestionamientos, y como ya lo planteé, un spot con videos llamativos, esto no es comunicar. Se necesita crear ese vínculo con el ciudadano, que la comunicación vaya acompañada con rendición de cuentas con sustentos verídicos, información precisa y siempre de la mano con la opinión y exigencia de la ciudadanía, sin importar su afinidad política, y dentro de todos los medios de prensa posibles, para garantizar que la comunicación llegue a todos los ciudadanos.
Un error muy común en comunicación que afecta la rendición de cuentas y transparencia por parte de los gobernantes, es lo que denomino “Síndrome de la campaña permanente». En la campaña electoral, el candidato (ahora Presidente) buscaba persuadir, y convencer al electorado con sus propuestas, muchas veces sin un sustento profundo, caso muy distinto a la comunicación gubernamental, que deberá rendir cuentas a través de un diálogo sostenido y buscando siempre un consenso con la población, debe someterse a las interrogantes de la sociedad, hacer uso de la información pública de forma eficiente y suministrarla a la ciudadanía en tiempo oportuno, con total transparencia.
Un funcionario gubernamental no debe usar un podio para regaños, discursos vacíos o divagantes, debe comunicar su gestión de forma asertiva, coherente y transparente, creando consensos y no divisiones, ya que esto resta efectividad y sustento a las decisiones sobre las políticas públicas que deseen implementar. Debe tener un verdadero interés en rendir cuentas, y hacerlo con la empatía necesaria que la ciudadanía pueda interactuar y obtener la información que necesita sobre la utilización de los bienes públicos.
Entonces ¿Podemos decir que vivimos en democracia plena sin una adecuada Comunicación Gubernamental?
Sin duda el problema principal ante esta situación es la falta de estrategia y personal capacitado para comunicar adecuadamente. Abarrotar los medios con spots donde se aprecian funcionarios entregando donaciones es cuestión del pasado. Recordemos que «Todo Comunica», tanto las acciones como las omisiones, tanto lo que se informa, como aquello que se deja de informar. Recordemos que la campaña política ya finalizó, y la forma de comunicar cambia radicalmente cuando se está en gobierno. En campaña, las promesas y palabras toman un rol predominante, en gobierno no valen nada, limitar el derecho a informar y ser informados, atenta contra las garantías fundamentales de todo individuo, los hechos hablan por sí solos.
Abogado, Docente Universitario.